No quieres que duela pero, a veces, duele. Y es imposible explicar con palabras qué es aquello que te está arañando el corazón. Olvidar el daño es una opción, permitir que el tiempo suavice el filo de las piedras, ignorar que ni eso te va a curar por completo. Hasta que vuelve a arañar. Salvajemente sobre las cicatrices que ya tienes. Y joder si duele.
miércoles, 19 de mayo de 2021
martes, 1 de diciembre de 2020
Nunca ha sido fácil
Nunca ha sido fácil pero siempre has huido ante la posibilidad de que te hagan daño. Ahora que has salido a la luz te sientes expuesta. Y has descubierto que no eres débil en absoluto. Simplemente estás llena de emociones. Existen cosas que duelen, que frustran, que hacen daño, cosas que a veces no tienen ningún sentido. Pero siempre te recuperas. Porque, aunque nunca ha sido fácil, has crecido.
viernes, 24 de julio de 2020
No quiero
No quiero pensar en ti como si de una mera ilusión se tratase, como el típico deseo que pides al ver una estrella fugaz en una noche en la que las nubes deciden dejarte ver más lejos que de costumbre, como si aquello estuviera condenado a quedarse estancado en forma de sueño. No quiero que seas un pensamiento etéreo que se desvanece cuando la vida decide que debo dejar de pensar en algo más allá de lo que merezco. Pero ser ambicioso en ocasiones supone la diferencia entre ganar o perder. No quiero que seas un recuerdo de una felicidad que se crea en mi mente a partir de imágenes que no han sucedido. Porque todos nos hemos ido a dormir creando fantásticas historias que simplemente se quedan ahí.
jueves, 23 de julio de 2020
La vida es eso que pasa
¿Ves eso? Es la vida que pasa. Que corre. Que no espera. Que acelera. Que te pisa los talones a la espera de un tropiezo tonto.
Es el momento de apreciar cada pequeño detalle del mundo. Y no me refiero a lo material. Tan sobrevalorado por todos. Ha llegado la hora de atesorar a las personas de tu entorno, de decirles lo que realmente sientes hacia ellas, de no dejar para mañana los planes que queréis hacer hoy.
Son tiempos difíciles en los que he abierto aún más los ojos. Todo es incierto y, el mañana, lo primero. Las personas se van. Por unas cosas u otras. A veces de forma permanente. Y es entonces cuando uno maldice por no tener una máquina del tiempo que le permita enmendar sus errores. No cuesta nada un abrazo, un beso o un 'te quiero' aunque se de por sentado.
Y no. No se trata de soltar el freno. Es no perderse momentos por pensar que la gente de nuestro alrededor es eterna.
domingo, 14 de junio de 2020
Cumpleaños
Cumplir años es añadir experiencias a la vida. Se trata de comenzar un nuevo capítulo de tu libro personal. Enfrentarte a nuevas páginas en blanco que esperan a ser escritas. Es una etapa nueva marcada por un antes y un después casi difuso.
Aunque no todos los capítulos prometen ser igual de épicos. Y es que la emoción que siempre caracterizaba este día tan especial parece diluirse con el tiempo. No es el hecho de que me haga mayor. En mí sigue aún ese Peter Pan que siempre me acompaña. Se trata de la vida misma, del abrir los ojos y darse cuenta de una realidad mayor. Es ser consciente de que la única constante que tienes eres tú mismo.
No hay sorpresas, no hay atención, no hay nada. Es un día más. Lo único diferente es que le has añadido un número más a tu propio contador.
martes, 21 de abril de 2020
A otra velocidad
Parecía que la esperanza había comenzado a invadir su cuerpo. La confianza ya se había instalado en ella y caminar un paso detrás de otro se había vuelto un movimiento automático.
Tan automático que no se había dado cuenta de que la velocidad que había adquirido cada vez era mayor. Llegó al punto en el que todo lo que pasaba a su alrededor se fundía hasta convertirse en fragmentos difuminados del mundo.
El mundo iba a una velocidad diferente, más lento, menos agitado, sin prisa. Aquel provocativo ritmo tan frenético había conseguido atraparla sin que ella misma se diera cuenta. Bajarse era posible pero tenía que hacerlo con especial cuidado.
Con mucho cuidado ya que un paso en falso desharía su alma en pedazos. Si frenaba de forma brusca corría el riesgo de caerse hasta romperse cual cristal. Si reducía el ritmo paulatinamente podía no desengancharse nunca de aquella adrenalina que parecía haber sido inyectada en vena.
Pero sabía que tenía que hacerlo porque había perdido el sentido de las cosas y, de vez en cuando, está bien parar para respirar.
jueves, 16 de abril de 2020
Aquellas aguas negras
Un día me preguntaron por qué el pasado seguía retumbando en mi cabeza en forma de eco.
Aunque admitirlo siempre ha sido difícil, todo llevaba a una parte de mi interior que no había conseguido avanzar. Me había quedado perdida entre la marea de aquellas aguas negras y tuve que aprender a vivir con el fatal recuerdo de lo que hoy permanece como una pesadilla.
También me dijeron que fuera a buscar esa parte de mí que se había extraviado pero sabía que si regresaba sola era probable que el pánico me dejara a la deriva definitivamente.
Así que en vez de enfrentarme a los recuerdos, decidí vivir lejos de aquella infinidad, escondiendo el miedo y cubriéndolo con falsas sensaciones de valor.
